Poniendo las cosas en su sitio. Lo que no quieren que contemos

Tras años de calvario por parte de una trabajadora de Worldline Iberia, ya ex trabajadora, podemos exponer con su autorización, lo acontecido.

Creemos necesario que la plantilla a la que representamos tenga conocimiento de los hechos, porque solo así seremos capaces de saber dónde estamos, en qué terreno nos movemos, qué podemos necesitar si estamos en una situación similar, a quién debemos acudir, pero lo más importante es a quién NO debemos acudir y cuál podría ser el resultado.

Pasamos sin más, a trasladaros una información que consideramos relevante ocurrida en Worldline Iberia y que hemos vivido de primera mano.

En mayo de 2020, una trabajadora que ostentaba un cargo directivo dentro de la Compañía, se pone en contacto con una delegada de la Sección Sindical de CCOO de Worldline Iberia en Madrid. Expone a nuestra delegada, estar viviendo una situación insostenible en su entorno laboral desde hace tiempo y se refiere directamente a dos personas. Su responsable directo, y otra persona del mismo área de negocio.

Con respecto a su responsable directo indica que, esta situación se arrastra desde hace años, ha visto rebajada y absolutamente limitada su capacidad de decisión y de acción en su trabajo, en sus proyectos y en su equipo. Indica que, la comunicación con su responsable es muy complicada y expone qué esta persona cuestiona su profesionalidad y su honestidad constantemente. Refiere sufrir descalificaciones por aspectos de su personalidad, burlas, y comentarios  peyorativos respecto a cuestiones de su salud.

En relación a la otra persona del área, manifiesta recibir faltas de respeto que se producen de manera habitual al tratar cuestiones de trabajo, con tonos inadecuados y elevando la voz.

La ex Directiva de Worldline nos solicita asesoramiento con el objetivo de iniciar la apertura de un Protocolo de Acoso. Ante unos hechos tan graves, nuestra delegada considera que hay que ponerlo en conocimiento de RRHH y solicitamos reunión urgente con la Directora de RRHH.

A partir de ese momento, todo es un cúmulo de despropósitos. No vamos a entrar en detalles del calvario sufrido desde ese momento por la persona que denuncia hechos tan graves. Pero, para resumir la situación, a esta persona se le deja sin trabajo efectivo, sin equipo que dirigir ni gestionar. Todo esto provoca el deterioro en su salud y le lleva, sin remedio, a interponer una denuncia contra la empresa por vulneración de sus derechos fundamentales. La empresa, siendo conocedora de los hechos, no solo no aporta soluciones si no que, sus acciones van dirigidas a la destrucción de la carrera laboral de la trabajadora.

Esta Compañía que, se siente tan orgullosa de tener un Protocolo de Acoso, no lo activa, siendo su obligación y permite que esta situación acabe en los Juzgados de lo Social.

El día del Señalamiento, ante la incapacidad demostrada por parte de la Compañía para solventar la situación, ni fuera, ni dentro de la Sala, la empresa tuvo que ser tutelada por la magistrada, en reiteradas ocasiones, para que se llegara a un acuerdo en consonancia con lo argumentado en la demanda por parte de la trabajadora.

Por último añadir que, viendo la forma de actuar aquí en local, la trabajadora acudió a las responsables en todas las cuestiones relacionadas con la discriminación, el acoso y la violencia en Worldline a nivel Global. Tras exponer los hechos, nunca más volvieron a contactar con ella. Transcurridos más de cuatro meses y unos días antes de la fecha de señalación del juicio, solicitaron reunirse con nuestra delegada y….. fin. Ningún tipo de información nos ha llegado de la investigación que decían estar realizando y desde luego, echamos en falta que estas personas de Global se pongan en contacto con la Comisión de Igualdad para informarnos de por qué no se activaron los protocolos vigentes así como, del resultado de su investigación.

Desde esta Sección Sindical, y con conocimiento de los hechos, porque lo hemos vivido muy de cerca, no podemos entender cómo es posible que se hayan sobrepasado todos los límites.

A partir de aquí, que cada persona saque sus propias conclusiones de la empresa en la que trabajamos.