El tiempo pasa y ya son algo más de dos meses después de los 20 despidos por la renovación a la baja del contrato, más otra persona re-ubicada en otro Centro de 
Servicios. Como consecuencia, las personas que continúan en Repsol sufren una excesiva carga de trabajo, dado que esta no ha sido reducida como nos quisieron hacer creer.
En un principio, nos informaron que esta situación no iba a suponer grandes cambios para las personas que han tenido la “suerte” de continuar en Repsol. Sin embargo, nos encontramos con un escenario totalmente diferente: cambios de departamentos y horarios, refuerzos constantes, apoyos y formaciones exprés entre compañeras y compañeros; provocando retraso en las tareas, alimentando aún más la tensión y siempre bajo una constante vigilancia. A esto se le suma que estamos en periodo de vacaciones de verano, por lo que el trabajo del día a día aumenta. Todo esto hace que la situación y el estado de ánimo general no sea el más idóneo para un funcionamiento eficaz y de calidad; pero pese a todo esto, los compañeros y compañeras de Repsol día a día ponen todo su empeño en mantener el mismo nivel que hasta la fecha se venía prestando, y que, como nos informó la Dirección de la Empresa, ha alcanzado las mejores puntuaciones posibles en el control de calidad efectuado por el cliente.
Esperamos que las personas responsables que el nefasto día 4 de mayo pidieron que la calidad del servicio se mantuviera, también sepan valorar en su justa medida el esfuerzo y la tenacidad de estas personas y que sean conscientes de que esta situación no se debe alargar en el tiempo si queremos seguir manteniendo el mismo nivel de calidad del servicio y la salud de las personas.
Aunque las personas que brindan este servicio continúen obteniendo una valoración sobresaliente por parte de Repsol, también merecen el respeto y el reconocimiento por parte de Worldline.
CCOO WorldLine 