Cada vez que surge el tema de jornadas reducidas, tenemos que escuchar lo privilegiadas y privilegiados que somos aquellas personas que decidimos ejercer un derecho reconocido por ley para el cuidado de nuestras hijas e hijos o nuestros mayores.
Se nos echa en cara que trabajamos menos que otras personas, y queremos recordar a todas esas mentes retrógradas que ejercemos un derecho, que nuestro sueldo se reduce en la misma proporción en la que se reducen nuestras horas de trabajo, porque hemos decidido, aún a riesgo de estancar nuestra carrera profesional de por vida, conciliar nuestra carrera profesional con la personal.
Ahora llega la jornada de verano, y si tienes reducción de jornada tienes que reducirla en la misma proporción. Recuerda que no trabajas menos que otros, y sí cobras en función de lo que trabajas.
¡Es tu decisión, es tu derecho!